Aprovechando
el comienzo del verano y que Jaime ya tenía casi dos años y medio,
emprendimos la difícil tarea de convencerlo para ir al váter por sí
mismo. El comienzo fue desalentador pero en poco más de dos semanas
ya tenía el tema controlado. Hasta un bizcocho hice para
celebrarlo!! Foios, 5 de junio de 2011.
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Lo cierto es que resultó mucho más sencillo de lo que, al menos yo, esperaba. La paciencia y la confianza tuya en el enano fue fundamental :o)
ResponderEliminarGracias!! Pero yo sólo seguí el consejo de Andrea, Mayte y Lara: una vez que empieces, ya no hay vuelta atrás!!!
ResponderEliminarRecuerdo esos momentos cuando Laura comenzó la misma aventura. Se hacen grandes muy pronto.
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