29 de septiembre de 2014

Typisch Nederlands: Las compras con paciencia

Animada por uno de los ejercicios que tuve que hacer en mi clase de holandés y que coincidió temporalmente con el descubrimiento del libro “Lekker Nederlands”, de la bloguera canadiense Colleen Geske (Stuff Dutch People Like), en el que debía elaborar una lista con treinta tópicos sobre Holanda y los holandeses, he pensado en crear una serie en el blog para ir contándolos.

Algunos coincidirán, obviamente, con los que se pueden encontrar en el libro antes mencionado, pero los que yo cuente en mi blog estarán basados en mi propia lista (elaborada con la colaboración de Sergio) y en mi experiencia en este bendito país que, a lo tonto, a lo tonto, es ya de cuatro años y siete meses (sumando Nijmegen y Eindhoven). 

Comencemos, pues. Y lo voy a hacer con uno de los tópicos que estamos padeciendo en estos días: Las compras con paciencia.

Finalmente, y rompiendo una larga tradición, nos hemos decidido a comprar una lámpara para el salón. Bueno, es cierto que ya tenemos una, pero no nos convence demasiado y siempre podemos usarla en alguna otra habitación de esta casa tan necesitada de lámparas. 

Así pues, el pasado día 13 se produjo la tan esperada combinación astral y el acontecimiento tuvo lugar: encontramos la lámpara que nos gustó a los dos, que no era excesivamente cara, ni excesivamente vulgar y tenía el color y el tamaño adecuados. Casi con la tienda cerrada, nos acercamos felices al mostrador de "de Bommel Meubelen" y pronunciamos emoncionados la frase: “nos vamos a llevar esa lámpara”.

Ella, tan de nuestro estilo... Meubleplein, Ekkersrijt, Son, 13 de septiembre de 2014. 

¡¡Ay, ingenuos españoles, acostumbrados a comprar en Ikea!! Evidentemente la lámpara no estaba en el almacén de la tienda esperándonos. El joven que nos atendió nos informó de que hacía el pedido y que ya nos avisarían cuando la lámpara estuviese lista para ir a recogerla. Hasta aquí algo normal, esto pasa hasta en España.

Pero no contábamos con el factor “Ruuuustig...” (equivalente al “Me estás estresando” caribeño) de los holandeses.

¿A qué día estamos hoy? A 29 de septiembre, ¿verdad? Bueno, pues aún no sabemos nada de la lámpara. Y lo peor es que aún están dentro del plazo que nos dieron en la tienda: ¡¡de 4-6 SEMANAS!!

Y lo dicen y no se les cambia la cara, ni se ruborizan, ni nada por el estilo. 1 semana, incluso 2 antes de empezar a ponerte nerviosa e irte a hacer una cacelorada a las puertas de la tienda, pero ¡¡de 4 a 6 semanas!!

Exactamente el mismo tiempo que me dieron en Nijmegen cuando se me ocurrió encargar, en un acto totalmente irreflexivo por mi parte, unas cortinas para la cocina en el Kwantum. Y tardaron eso, casi 6 semanas... por estas cortinillas que, además, ¡¡resultaron carísimas!!

Ventana de nuestra casita de Nijmegen, ¡ay, qué añoranza! Nijmegen, 3 de julio de 2007.


Quizás a alguien le pueda parecer normal, incluso demasiado pronto, pero yo no dejo de sorprenderme de la tranquilidad con que se toman aquí las cosas, de lo poco exigente que son estos holandeses. Que te compras una lámpara o un colchón, o la arena para el jardín, o unas cortinas y tienes que esperar más de un mes para tenerlo, ¡pues claro, lo más normal del mundo! Los holandeses y su pachorra, buen título para otra de las entradas de esta serie...

24 de septiembre de 2014

Allá por julio

Las vacaciones de verano de Jaime este año comenzaron el 12 de julio, justo el día en el que llegó Manolo (mejor dicho, cuando dejaron llegar a Manolo, que tenía billete para unos días antes y tuvo que posponer el vuelo por culpa de la burocracia que tiene pensionados a los profesores de enseñanza secundaria hasta casi agosto).


Y es que es llegar Manolo y comenzar la fiesta para Jaime, que no lo deja ni a sol ni a sombra y con el que se lo pasa en grande.

Jaime, el acaparador, maquinando qué gamberrada perpetrar bajo la protección del tito Manolo. Eindhoven, 12 de julio de 2014.

Y, claro, Manolo se trajo la maleta ¡llena de regalitos! En la foto posamos Jaime con su nuevo "Thor" y yo con un chal precioso salido de las artísticas manos de Merchi. Eindhoven, 12 de julio de 2014.

Aunque no dio tiempor para mucho, puesto que el avión en el que Manolo regresaba (esta vez acompañado de Jaime) salía el martes, sólo cuatro días después de su llegada, intentamos hacer alguna que otra visita turística. El domingo nos fuimos al "Funky Food Festival" que se celebraba en el mismo lugar en el que regularmente lo hace el "FeelGood Market" en Eindhoven, un mercado al más puro estilo hippy-holandés. En el mercado, aparte de probar la peor paella de la historia mundial, hicimos esta panorámica que no es ningún montje y que muestra lo que es el clima en este país, un ratito de sol para que luego te caiga encima la tormenta perfecta. (La foto gana si la abres haciendo clic sobre ella, es lo que tienen las panorámicas, que no caben en la entrada del blog...). Eindhoven, 13 de julio de 2014.

El lunes lo pasamos enterito de compras, como siempre, y bajo una lluvia que apenas nos dejó movernos. Pero el martes, antes de ir al aeropuerto, aprovechamos para darnos un estupendo paseo en bici por Genneper Parken. Eindhoven, 15 de julio de 2014.

El paseo no estuvo nada mal, un poco de frío y sensación de ser los únicos locos que paseábamos por Holanda y no estábamos a esas alturas abarrotando las playas de la Costa Brava. Tan alta densidad de población y tantos parques y calles vacías escapa a mi entendimiento. Y al de Manolo, que se pasó medio día comentando: "¡Qué país este!" Eindhoven, 15 de julio de 2014.

El martes, a las ocho y media de la tarde, finalmente, el avión que se llevaba a la pareja para Sevilla nos dejó a Sergio y a mí solitos en Eindhoven. Con la sensación de que sí, que comenzaban unas merecidas semi-vacaciones, sin obligaciones paternales. Pero con un sentimiento de vacío tremendo porque nos separábamos unos días de nuestro rubio, que tanto llena y rebosa nuestro día a día... Eindhoven, 15 de julio de 2014.

Lo mejor era pensar en lo bien que iba él a estar en El Puerto, ¡¡rodeado de gente que tanto lo quiere!! El Puerto de Santa María, 16 de julio de 2014.

17 de septiembre de 2014

Guitarrista

No sabemos si llegará a tocarla bien algún día, ni siquiera si aprenderá, pero fue ver la guitarra y adoptar la pose. Quizás lo que mejor se le dé sea la interpretación, visto lo visto.

Guitarrista y saxofonista durante un ensayo, jeje... Eindhoven, 7 de septiembre de 2014.

Cuando cumpla los seis años ya podrá ir a clase de guitarra, así que nada, lo apuntaremos a ver si lo disfruta. Eindhoven, 7 de septiembre de 2014.


8 de septiembre de 2014

Estreno

Este verano ha tenido lugar en El Puerto de Santa María el acontecimiento sociocultural del año. Nada más y nada menos que el estreno de Jaime Masferrer Izquierdo como espectador del Festival de Teatro de Comedias. Todo ello el mismo día del arranque del Festival, que nos ofreció la obra "Clásicos Cómicos" del grupo Teatro Corsario. 

Ocupando un asiento preferente en tercera fila, generosamente cedido para la ocasión por su tía Merchi, Jaime acudió acompañado de su tío Manolo y de su madre, Esperanza. El Puerto de Santa María, 8 de agosto de 2014.


Aún a pesar del intempestivo horario de la representación, de la obra elegida para el estreno (un clásico recitado en verso) y de la cara de cansado que lució Jaime durante toda la velada, el joven aguantó y, lo más importante, disfrutó a lo grande de esta nueva experiencia. En la foto junto a su madre y de fondo, la figura desgarbada de Alonso de Santos, ese gran dramaturgo, asiduo del festival, que cada año nos deleita con algún que otro gesto de poca educación como espectador. El Puerto de Santa María, 8 de agosto de 2014.

7 de septiembre de 2014

Hace tres años... 7 de septiembre de 2011

Estábamos recién llegados a Eindhoven y desempaquetamos los juguetes que llegaron en la primera mudanza. Estaban todos tan bien organizados que decidimos hacernos unas fotos con la flota de vehículos de Jaime. ¿Dónde estarán ya la mayoría de ellos?

El fotógrafo fotografiado. Eindhoven, 7 de septiembre de 2011.


Con cara de "Mate". Eindhoven, 7 de septiembre de 2011.