25 de febrero de 2014

"Cómo ser un gurú indie sin tener ni idea de música", por Fermín Zabalegui, GQ, 24 de febrero de 2014.

Como ya hay alguien que lo ha escrito por mí, pues lo corto y pego porque está genial y no le falta un detalle.


Cómo ser un gurú indie sin tener ni idea de música


En 10 cómodos pasos y sin escuchar ni una canción.


Los cantantes indies se sujetan la cabeza casi todos
De todos los postureos modernos… no sé si se puede seguir usando la palabra postureo, pero me voy a permitir la licencia. Como iba diciendo, de todos los postureos modernos, el postureo musical es sin duda el más fascinante. La vida de los críticos, bloggers e influencers del indie es una vida canalla y salvaje, llena de conciertos, festivales, 2x1 de Jägermeister y cientos de miles de chicas desnudas haciendo cola para meterse en sus sábanas. Pero ¿Cuál es el secreto del éxito? ¿Qué esconde este colectivo? A riesgo de ser expulsado de la cofradía y de no ser invitado a más fiestas 'Eyes Wide Shut' (la última orgía tampoco fue para tanto), voy a descubrir el gran enigma que rodea a la farándula melómana: “Nadie tiene ni puta idea de música”. Ya está. Descubierto. Quiero cien mil dólares y entrar en el programa de testigos.
Conociendo el gran secreto, es el momento de pasar a la acción y aquí, querido lector GQ, te vamos a dar las claves para convertirte en un auténtico gurú del indie, y gozar de una existencia alocada y una esperanza de vida de menos de 40. ¿Te acabas de echar una novia moderna y has escondido tus discos de Phil Collins? ¿Has empezado a trabajar en una agencia de publicidad? ¿Creías que The XX era una colonia? ¿Sabías que hay ocho tipos diferente de mainstream? Si la respuesta a estas preguntas te han causado desazón, no te preocupes. Aquí te damos los pasos para triunfar en la gran mentira del indie.

1. ELIGE TU GRUPO FAVORITO
Pero que no sea de los evidentes. Nada de Beatles, Rolling Stones, AC/DC o Nirvana. Y por supuesto que nada de U2, Queen o Michael Jackson. Tu grupo favorito a partir de ahora es Hüsker Du, Pavement, Neutral Milk Hotel, Young Marble Giants o Corrosion Of Conformity. Un grupo desconocido y outsider te dará un halo de misterio y credibilidad.

¿Que tu grupo favorito no te gusta? Eso da igual. Si lo toleras, mucho mejor, claro, pero ten en cuenta que no hace falta escucharlo. En cuanto saques a relucir tu grupo favorito en alguna conversación, la gente quedará obnubilada, te nombrarán líder y nadie se atreverá a profundizar en tus elevados gustos musicales.

2. OLVÍDATE DE GÉNEROS MUSICALES
No seremos nosotros los que pongamos etiquetas objetivas, que luego nos equivocamos y nos sueltan a los perros. ¿Pop? ¿Rock? ¿Punk? ¿R&B? Es mucho más fácil clasificar las cosas con apreciaciones emocionales, subjetivas, desde dentro, con sentimiento y mucho rollo. Es tremendamente fácil, sigue estos ejemplos:

-Todo lo que te parecía un coñazo deprimente, ahora es ‘música existencial’.

-Esa cantante folk infumable que susurra a los caballos es ‘canción intimista’.

-Ese grupo juvenil de guitarras y gritos es ‘rock insolente’.

-Ese DJ festivalero de las 3 de la mañana con el que te pones del revés es un ‘rompepistas’.

-Todo grupo moderno que no entiendas ni cómo visten ni cómo cantan es ‘sonido urbano’.

-Si hay un ruido de fondo como una nevera rota es ‘música atmosférica’.

-House, techno, trance, dubstep y todo lo que tu madre llama ‘chunda chunda’ es ‘electrónica’.

- Si la electrónica te la pones en casa es ‘electrónica de salón’.

-Si nada de esto funciona y estás atrapado, utiliza el comodín: “Este grupo hace una música así un poco POST”. Post no significa nada en sí mismo, pero te da tiempo suficiente para huir de la conversación.

Fácil ¿No? Si es que el que no sabe de música es porque no quiere.

3. EL INDIE ES EL NUEVO MAINSTREAM
No existe el mainstream. No existe el indie. Todo es mentira. Si antiguamente el fenómeno ‘indie’ era independencia y alternativa, ahora es un modo de vida. El tuyo. Falso, vacío, pero un modo de vida. Si alguien te pregunta responde con más preguntas “¿Qué es mainstream? ¿Esto es mainstream? ¿Nosotros somos mainstream?” La metafísica de las preguntas gilipollas normalmente funciona bastante bien.

Tienes que odiar a U2, Coldplay, Muse, Red Hot Chili Peppers y todos esos grupos que fueron indies en algún momento, y luego vendieron su piel por tocar en un estadio. Por supuesto que los puedes escuchar y divertirte con ellos, pero hazlo en secreto o tu reputación quedará destruida. Y si vas a un concierto suyo hazlo por motivos sociológicos, claro.

Sin embargo, lo que es comercial por naturaleza ahora tiene su punto, aunque hay que manejarlo con cuidado. Algunos ejemplos de cómo adornar tu maestría indie con una pizca traviesa de mainstream:

-“Los One Direction son infumables, pero en su último disco tienen una canción que está muy bien”.

-“Le duela a quien le duela, ‘Wrecking Ball’ de Miley Cyrus es la canción del año”.

-“Lo confieso: el nuevo disco de Katy Perry me tiene enganchado”.

Estas frases tienen de todo: falsa modestia, dedicación musical, atrevimiento, genialidad. Son el complemento perfecto para tu nueva vida como gurú.

4. HAZ PLAYLISTS EN SPOTIFY
Te parecerá complicado pero no lo es. Aquí la receta en cinco pasos:

4.1. Abre spotify.

4.2. Haz una busqueda de “indie” y vete a listas de reproducción (a día de hoy debe haber unas cuatro millones de playlists con el nombre indie).

4.3. Elige cinco listas al azar y cinco canciones de cada lista.

4.4. Créate una lista con un título misterioso y en inglés:

-“Bizarre moments”

-“Shower in the grass”

-“Bloody is the sound”

-“Autumn in July”

-“Green motherfuckers”

4.5. Publica la playlist y compártela con todos tus contactos únicamente con el título y la URL. Ya eres un playlister misterioso, sensible y ecléctico.

5. HAY GRUPOS QUE OBLIGATORIAMENTE TE TIENEN QUE GUSTAR
Existen grupos intocables, vacas sagradas. Hace falta aprenderlos porque nunca se puede dudar de ellos ni lanzar una crítica contra ellos. No son necesariamente buenos o malos, pero si reniegas de ellos serás expulsado del templo indie y te convertirás en apestado, condenado a una vida fuera de Radio 3. Por ejemplo, puedes decir “Nirvana me parecen una mierda sobrevalorada”, y no pasará nada, pero métete con Sonic Youth y recibirás tarjeta roja automáticamente. Nadie sabe por qué, pero así funciona.

Vacas sagradas internacionales: Eels, Pixies, Yo La Tengo, REM, Nick Cave, Sonic Youth, My Bloody Valentine, Massive Attack, David Bowie, Lambchop, Gorillaz, Neil Young, Wilco, Low, The White Stripes, Joy Division.

Lo dicho, ni una palabra fea de esta gente.

6. CRITICA DURAMENTE LA ESCENA NACIONAL
Cuanto más duro seas con la música española, te darán más millas en tu carnet de indie. Emociónate con cualquier grupete inglés que ni siquiera tenga un disco, pero métele zapatilla a todo lo que salga por aquí. Al indie español hay que criticarlo de manera preventiva porque “algo habrá hecho mal”. Si no te queda más remedio que alabar a algún grupo nacional, hazlo de manera condescendiente y un poco paternalista. Con distancia.

7. DI QUE VAS AL PRIMAVERA SOUND
Pero no vayas. Gástate mejor el dinero en un resort de 5 estrellas, apaga el móvil y léete un par de crónicas mientras desayunas champán con huevos benedictine. Nadie notará la diferencia y podrás hablar de tu experiencia festivalera como si hubieras estado allí. De hecho, tendrás amigos que jurarán haberte visto a las 6 de la mañana del sábado en DJ Coco.

Por supuesto que tu actitud a la vuelta del festival debe ser de ligera decepción y debes jurar y perjurar que es tu último Primavera Sound, que ya no lo disfrutas como antes. Al año siguiente, repite la misma jugada.

8. LO IMPORTANTE ES CONOCER AL TELONERO
O la técnica conocida como “vete a por la amiga fea”. Uno de los grandes atajos para el liderazgo musical es centrar la atención donde nadie la centra. Si vas a un concierto, la gente se sabrá más o menos la vida y obra del grupo que toca gracias a spotify y a la wikipedia. Pero nadie sabe ni una palabra de los teloneros, así que ahí está tu nicho competitivo, tu ventaja estratégica. “Los teloneros, ‘The Yellow Rivers’, están bastante bien. Tienen sólo un EP que sacaron en 2013, pero son una de las revelaciones de la escena de Cardiff. Se parecen a Franz Ferdinand, salvando las distancias, claro”. Esa frase de arriba son 2 minutos en Google y una eternidad de admiración y reconocimiento.

9. LIP SYNC EN CONCIERTO: DEPURA TU TÉCNICA
Una de las técnicas más asombrosas para el postureo musical en los conciertos es hacer creer a todos que te sabes la letra de las canciones. Pongámonos en situación: el grupo es austriaco, canta en alemán y está tocando una cara B de su primer disco, pero entre el público vemos a cuatro o cinco gurús cantando la canción. ¿Conocen la letra? Por supuesto que no, pero son tipos que conocen “El Secreto”, el lip sync en tiempo real. ¿Cómo se hace? Es muy sencillo, tu mueve los labios suavemente en los trozos en los que no hay duda que el cantante está cantando. No debes emitir ningún sonido, claro está, y nada de vocalizar, simplemente un leve movimiento del labio, como si estuvieras diciendo “wasawasawasa”. Si quieres darle más dramatismo, en el momento del estribillo (que es la parte que se repite), cierra los ojos y pon cara de místico. Funciona.

10. LAS REDES SOCIALES, TUS GRANDES ALIADAS
Uno de los grandes retos que supone el ser un gurú musical, es utilizar de manera correcta las redes sociales para obtener reconocimiento. Muchos grandes teóricos han sucumbido a un mal uso de twitter o facebook, pero aquí te decimos los trucos para no fallar nunca.

10.1 Sigue a pitchfork. Pitchfork es el oráculo, y el 95% de la información de música indie son traducciones de pitchfork. Pitchfork lo forman gente muy moderna que vive en Brooklyn y que trabajan en un sitio que debe ser como la fábrica de chocolate de Willy Wonka. Retuiteando al azar dos tweets de pitchfork al día estás al altura del 90% de influencers de este país.

10.2 No te mojes demasiado. No des explicaciones. Cuando escuches algo que te guste lo compartes acompañándolo de una de estas palabras. “Crema”, “Cremaza”, “Hit”, “Jit”, “Jitazo”, “Temazo”, “Temón”, “Temaco”, “Hype”, “Melocotonazo”, “Yeah”, “Fuck Yeah”. Tienes suficientes para ir rotando y no resultar repetitivo.

10.3 Si vas a criticar un disco nuevo
 y no tienes opinión al respecto, puedes decir “Me ha gustado lo nuevo de Fulano, pero me ha dejado un poco frío, tendré que darle otra escucha”. Acabas de no decir nada, que es lo importante. Si ves que con el tiempo todo el mundo habla bien del disco y Pitchfork le da más de un 7, pones “Brutal el disco de Fulano, un auténtico grower, gana con las escuchas”. Si con el tiempo resulta un petardo y Pitchfork masacra el disco, entonces “Definitivamente, lo nuevo de Fulano es muy flojo”. Acabas de convertirte en crítico de discos.

10.4 En un concierto, evita una crítica constructiva u objetiva. Céntrate en cosas accesorias: “Ambientazo en el concierto de Fulano”, “La vieja guardia de Madrid vibra con Fulano”, “Fulano, dándolo todo a pesar del pésimo sonido de (pon aquí cualquier sala nacional y acertarás)” “Acaban de terminar los teloneros, los galeses The Yellow Rivers, y han defendido dignamente su único EP hasta la fecha” (ahora entendéis mejor lo de los teloneros, ¿verdad?).

1 comentario:

  1. Muy bueno. Un poco cruel (entendidos tiene siempre que haber, para instruirnos a los pobres ignorantes), pero muy divertido.

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