7 de octubre de 2013

"El Gran Gatsby", Scott Fitzgerald, 1925

"Me dijo que niña, y entonces volteé la cara y lloré. “Esta bien” -dije-, “me alegro de que sea niña. Pero confío en que sea tonta..., lo mejor que le puede pasar a una niña en este mundo es ser una hermosa tontita”."

"Como soy lento en caer en cuenta de las cosas y estoy lleno de normas interiores que actúan como un freno sobre mis deseos, sabía que primero tenía que acabar de salirme del enredo que tenía allá en casa."



"No dejaba nunca de entristecerme mirar a través de ojos nuevos las cosas en las cuales uno ha gastado la capacidad de adaptación."


"-Destapa el whiskey, Tom -le ordenó-, y te preparo un julepe de menta. Entonces dejará de parecerte a ti mismo lo estúpido que eres... ¡mira, la menta!".




"Todo fue muy descuidado y confuso. Eran personas descuidadas, Tom y Daisy... dañaban las cosas y a las personas y, entonces se refugiaban en su dinero o en su gran indiferencia, o en lo que fuera que los mantenía juntos, y dejaban que la otra gente limpiara los regueros que habían dejado...".

No hay comentarios:

Publicar un comentario