1 de mayo de 2011

"El hombre que corrompió Hadleyburg", Mark Twain, 1900.


“ (...) Quizá todo estaba predestinado...
- ¡Predestinado! Oh... Todo está predestinado cuando una persona se da cuenta de que ha sido estúpida.”
"En algunos casos la gente ligera de cascos no se conformaba con los proyectos de gastos, sino que realmente gastaba… a crédito. Compraba tierras, granjas, títulos, buena ropa, caballos y otras cosas; pagaba al contado la señal... y se comprometía a pagar el resto a los diez días.”

2 comentarios: