En
el que jaime aprendió de verdad a montar en bicicleta, es decir:
arrancar, correr, frenar y caerse sin gritar desconsolado.
 |
| Tras las pruebas con guardaespaldas ha seguido más de media hora, ya él solo y hasta que ha oscurecido, y sin querer soltar la bici. Para unos padres descreídos como nosotros, que dudábamos que ocurriera, por lo menos hasta llegado el verano, ha sido un gran día (baile de celebración de Sergio incluido). Y para Jaime, no digamos. ¡¡Estaba que se salía!! Eindhoven, 6 de marzo de 2014. |
Se ha acostado diciendo que si nos podíamos llevar la bicicleta pal Puerto!!!
ResponderEliminarGran día, sin duda!! Bueno, bueno, va a ver que buscarle una bici para cuando venga...
ResponderEliminar¡¡¡¡bieeen!!!! Veréis como con la natación le va a pasar lo mismo. Cuando él se vea seguro se va a soltar y lo dominará del tirón.
ResponderEliminar