Hace unos pocos días hablábamos de los Independent Spirits Awards, poco después se han conocido las nominaciones a los Golden Globes, a los Goya, se han entregado los Premios del Cine Europeo … total, que poco a poco nos vamos enterando de cuáles han sido las mejores películas del año. Pero, ¿y las peores?
Casi todos conocemos ya la existencia de los Razzies, unos premios de cine que se entregan en Estados Unidos un día antes que los Oscars (para evitar suspicacias de posibles venganzas, digo yo) y que nos alertan sobre lo peorcito del año. En la pasada edición algunos de los premios más llamativos fueron el que se le otorgó a la anteriormente oscarizada Halle Berry (por Monster’s Ball, 2002), en esta ocasión por Cat Woman; o el reconocimiento, cargado de ironía, a George W. Bush por Fahrenheit 9/11. Los premios son entregados en ceremonia a los interesados, lo que sirve, además, para demostrar el sentido del humor que tienen los que acceden a acudir a la ceremonia.
En España no queremos ser menos y tenemos también nuestros anti-premios cinematográficos. Son los Godoy (www.premiosgodoy.com). Estos premios son otorgados por el público que se convierte en miembro de la “Academia Godoy” con solo mandar algunos datos personales por correo electrónico. Los resultados demuestran que también en España, donde tan poco dinero hay para hacer cine y donde tanto se quejan por este motivo, se hacen películas inaguantables. Revisando el palmarés de los Godoys te queda una caspa impregnada en el paladar que cuesta despegar. Algunos ejemplos: Premio a la Peor Película, año 2004: F.B.I. Frikis buscan Incordiar; Premio Godoy al Peor Guión, 2004: Coto Matamoros por Plauto; Premio Fernando VII al Peor Actor, 2002: Carlos Sobera por Hasta aquí hemos llegado; Peor Banda Sonora 2002, OT, la película; Premio María Luísa a la Peor Actuación Femenina Protagonista, 2001: María José Galera por El Gran Marciano; Premio Carlos IV a toda una carrera, 2001: Steven Seagal (y todavía sigue actuando…).
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