Como hablar cada uno en su idioma, dejarse los juguetes, regalarse algunas patatas fritas y hacerse el gesto de “dame la mano”. Ea, a jugar. Ella se llama algo así como Anne. Él, Jaime. Eindhoven, 15 de septiembre de 2011.
Qué ternura! ha dado con alguien tan sociable como él. Si es que hay un lenguaje universal, y ése lo saben los niños que son los seres más puros. Ya tendrá ganas Jaime de estar con los de su edad.
Temblad, padres,porque en un abrir y cerrar de ojos, ese que pasea agarrado de la mano hablará ese idioma infernal con soltura digna de holandés. Y vosotros a chinchaos de rabia.
Me encanta, igualito que los adultos, que tenemos que hablar el mismo idioma, ser del miso país, misma raza (por supuesto) y misma clase social para dirigirle la palabra a alguien!!!
¡Ay qué cosa más rica! Lo que yo te digo: ya mismo sale la nena hablando español...
ResponderEliminarQué ternura! ha dado con alguien tan sociable como él. Si es que hay un lenguaje universal, y ése lo saben los niños que son los seres más puros.
ResponderEliminarYa tendrá ganas Jaime de estar con los de su edad.
Temblad, padres,porque en un abrir y cerrar de ojos, ese que pasea agarrado de la mano hablará ese idioma infernal con soltura digna de holandés. Y vosotros a chinchaos de rabia.
ResponderEliminar:o) Nada nada, nosotros a la zaga, pero ahí estaremos
ResponderEliminarMe encanta, igualito que los adultos, que tenemos que hablar el mismo idioma, ser del miso país, misma raza (por supuesto) y misma clase social para dirigirle la palabra a alguien!!!
ResponderEliminarniños!!! cuanto tenemos que aprender de ellos!!!!
(y cuánto les queda a ellos por desaprender...)
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