2 de septiembre de 2011

De camino a Eindhoven (1 de 2)

Y llegó el día de la partida. Después del veranito portuense había que coger el avión y plantarse en Eindhoven para comenzar la “Aventura holandesa, parte II”. 

De camino en coche para el aeropuerto, despiertos desde las 2 de la madrugada (el avión salía a las 06.30 y había que llegar a Sevilla bien despiertos), Jaime estuvo amenizándonos el viaje a Manolo y a mí con preguntas, comentarios, y poses de profesional. Camino de Sevilla, 30 de agosto de 2011.
Ya en el aeropuerto, cogió su maleta y recorrió aparcamiento y pasillos como un experto viajero. Sevilla, 30 de agosto de 2011.
"A ver, el vuelo para Eindhoven sale a las 06.30, puerta de embarque…?" Sevilla, 30 de agosto de 2011.
La maleta pesaba un poco, cerca de 6 kg, y es que con Ryanair las cosas son así, hay que explotar todo el equipaje disponible. El pobre mío se paraba y abría y cerraba la manita, que le dolía un poco de ir tirando de la maleta tanto rato. Sevilla, 30 de agosto de 2011.
Pero cualquiera le quitaba su maleta, vamos… En un momento dado le dije que si le preguntaban en Ryanair si podía él sólo con su maleta que dijera que sí (no fueran a obligarme a facturarla), y su respuesta fue: “Bueno, mamá, cuando saques tus cosas podré”. Menos mal que no nos preguntaron nada… Sevilla, 30 de agosto de 2011.

Compramos en el bar del aeropuerto un bocadillo de jamón serrano para despedirnos a lo grande de España hasta las Navidades, al menos. Jaime supo apreciarlo, como se ve en la foto… Sevilla, 30 de agosto de 2011.

2 comentarios:

  1. Qué niño más feliz. Anda que no es dispuesto ni ná. Si los de Ryanair hubiesen puesto en duda si podía o no con la maleta, sólo tendrías que haberles enseñado la cámara. Qué energía!
    Qué guapo y qué bien se maneja en el aeropuerto.

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  2. Digo, no soltó la maleta en ningún momento (salvo en las escaleras, que la bajé yo...). Estaba tan pendiente de todo!!

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