El martes nos fuimos de excursión familiar a Ámsterdam.
Teníamos que registrarnos en el consulado español así que Sergio se pidió día
libre en el trabajo y allá que nos fuimos los tres. Lástima que elegimos el día
en el que entraba el frío de verdad en Holanda: el coche con una capa de hielo,
la carretera salpicada de paisajes helados, Ámsterdam nublada y con un viento
gélido…
Nos registramos en el consulado (a la
primera!!!), comimos en la Rembrandtplein, dimos un pequeño paseo, y nos
volvimos para casa, poco más. Dejaremos el paseo agradable para cuando vayan
llegando visitas y estemos más acostumbrados al frío.
Y, de repente, te encuentras
cosas tan curiosas como este zueco/barca/anuncio publicitario. Ámsterdam, 15 de
noviembre de 2011.
La foto artística del día, con Sergio y Jaime de la mano, la enredadera de la fachada y el espectacular balcón que sobresale de una de las casas. Lástima la moto que pasaba ese momento por ahí... Ámsterdam, 15 de noviembre de 2011.
Comimos en un restaurante de
la Rembrandtplein y creemos que nos cobraron de más, me imagino que por ese de
ser guiris. Me ahorro, pues, hacer publicidad del lugar. Al menos la comida
estaba buena, nos sentamos un rato, entramos en calor y nos echamos unas fotos.
En esta, Jaime en plena interpretación de no sé cuál de sus papeles estelares. Ámsterdam,
15 de noviembre de 2011.
Y esta foto del restaurante en el que comimos me sirve
para contar la anécdota desagradable del viaje. La carpeta tan mona que se ve
en la foto y que, en un momento del día Sergio calificó como “aquí está nuestra
vida” por la de documentación importante que llevaba en su interior (libro de
familia, documentación del coche, registros en el Ayuntamiento de Eindhoven, seguros,
etc…), la dejé olvidada en los servicios del centro comercial en el que está el
P+R. Afortunadamente, y como dice aquel, el que no tiene cabeza tiene piernas,
en este caso, coche. Esta mañana Sergio ha hecho un viaje fugaz a Ámsterdam y
la ha recuperado. Uuuuuuf, qué desastre!!! Ámsterdam, 15 de noviembre de 2011.
Por último, os dejo este vídeo de Jaime jugando con las palomas en la plaza del Dam, llena de "mimos" frikis y de adolescentes de excursión, me imagino... |
Como mola Amsterdam. En cuanto tenga ocasión la visitaré de nuevo, aunque este próximo viaje no será el momento ideal ni mucho menos. Creo cuñada, que lo de Sergio es contagioso, muy contagioso. Eso de ir dejando olvidadas las cosas por ahí no es propio de ti. Que te olvides una carpeta vacía, le pueden dar morcilla, pero que te olvides los docuemntos oficiales que atestiguan vuestra vida formal en Holanda... vamos, por Dios. Menos mal que parece ser que los holandeses son educados hasta para respetar las pertenencias de los demás.
ResponderEliminarAy, Jorge, no te puedes ni imaginar el sofocón que me pegué anoche cuando nos dimos cuenta del olvido... Es que además lo habíamos comentado durante el día cuando Sergio dijo "aquí está toda nuestra vida", y va y me la dejo olvidada y, lo que es peor, no me doy cuenta hasta un día después... En fin, me siento fatal conmigo misma, yo, que siempre ando mirado y remirando que no nos dejemos nada en ningún sitio, que tengo tanto cuidado con todo, que no se pierda, que no nos lo roben... Menos mal que apareció y que pudimos reconstruir todos nuestros movimientos. Y, bueno, la cosa de que los holandeses son educados, pues bueno, habrá de todo, como en todas partes, me imagino... A nuestro favor ha jugado que ya estaban cerrando el centro comercial cuando el olvido y, posiblemente, quien fuera a limpiar los aseos la encontró. Ay!
ResponderEliminarEsto me recuerda cuando en una parada de autobús de la Avda. Hytasa me encontré una carpeta que contenía varios curriculums de una chica, tome el teléfono fijo que aparecía en el cv y la llamé, mi sorpresa es que se puso el marido, y me dijo que me pondría en contacto con su esposa para poder devolverle la carpeta, puesto que el domicilio lo tenía en Isla Cristina, su esposa se había desplazado a Sevilla por temas burocráticos (al igual que vosotros Esperanza). Yo que desconocía el contenido de la carpeta en su totalidad, cuando quede con la chica (por cierto era Ucraniana) me mostró todo el contenido intentando hacerme ver la importancia de haberla recuperado, y en ella había: dos titulaciones originales universitarias, convalidación oficial de las titulaciones universitarias, un libro de familia, documentos de la obtención de nacionalidad, permisos de residencia anteriores...
ResponderEliminarEl marido (español), concejal de Isla Cristina me llamo personalmente para agradecermelo.
Por eso digo gente con mala fé hay en todos los sitios, y luego estamos los que le damos importancia a estas cosas porque tenemos empatía a esa persona que ha olvidado , nos ponemos en su lugar e intentamos ayudar.
Las fotos son preciosas Esperanza y Jaime está hecho todo un hombrecito.
Tremenda crónica del día en Amsterdam Espe. No te has dejao un detalle por el camino.
ResponderEliminarRespecto a la carpeta, pos bueno, al final ha quedado en una anécdota con final feliz. Meeeenos mal...
Y Rafa, si es que eres un buenazo!!! Cómo que sólo una llamada de tfno?!?! Te tenía que haber conseguío un puesto en el Ayto!!!