El almuerzo del día 31 en casa de los abuelos dio para
muchas cosas, entre otras, una laaarga sesión fotográfica en el jardín. Ala, a ver fotos!!!
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El día
estuvo estupendo, solecito, nada de viento… Pues nada, al jardín a almorzar, a
echar la sobremesa y casi la merienda. El Puerto de Santa María, 31 de
diciembre de 2011.
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Jaime
sólo soltó sus herramientas para dar cuenta de unas costillitas. No hay nada
que se le resista. El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011.
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Enfadado
o con mucho cuento. O las dos cosas, claro. El Puerto de Santa María, 31 de
diciembre de 2011.
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Foto de familia. al solecito Estamos todos los que estábamos (menos los perros): entre Sergio y Rosa, Bienvenido. El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Y tras los posados, "Papi Diver Center"!!!! El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Preparado para el despeque... El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011 |
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Emilio no se pudo resistir y quiso participar de la diversión, pero Jaime lo entendió como un ataque a su padre y buscó el martillo... El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Tras conseguir liberar a papá, cara de satisfacción. El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Y Laura, pensativa... El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Que no se atreva nadie a atacar a mi padre otra vez!!! El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Ahí está el "killer", jeje. El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Y su cómplice!!! El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Los abuelos sin perder detalle. El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Al final, Jaime y Emilio se reconciliaron y formaron equipo, El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Los niños en pleno juego. El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Lidia nos regaló una de sus acrobacias y, por supuesto, al instante, le salieron imitadores. El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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El fin de fiesta en el césped lo puso Luna que, en un ataque de euforia un tanto inexplicable, la tomó con Emilio. El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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Y tras la paliza, un poco de descanso en brazos de la tita Lidia. Había que recuperar fuerzas para aguantar hasta las uvas, aunque ninguno de los dos lo consiguió... El Puerto de Santa María, 31 de diciembre de 2011. |
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