Pues sí, hace ya un año de todo esto…
Una mudanza más,. La más grande de todas y... ¿la definitiva? Esperemos que sí, y que sea porque estemos tan a gusto donde estamos ahora que ya no haya quien nos mueva. Foios, 29 de julio de 2011.
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Este era el aspecto que tenía nuestro salón a puntito de quedarse huérfano de esta familia de locos que lo habitó durante más de año y medio. Foios, 28 de julio de 2011. |
Para ayudarnos con la mudanza, pues claro, estuvo Manolo. Por cierto, la caja no pesaba tanto... Foios, 28 de julio de 2011. |
Ni contenta, ni triste, lo que estaba era superada por la situación. ¡¡Con unas ganas de que todo pasara.!! Foios, 28 de julio de 2011. |
Porque, además, el shock lo era también para Jaime. Pobrecito mío, ¡¡cuánta paciencia tiene que tener con estos padres que le han tocado!! Foios, 28 de julio de 2011.
Aquí, las profes con su peque. durante la cena posterior al festín literario. Foios, 15 de julio de 2011. |
A principios de julio nos habíamos despedido ya de nuestro bar de tapas preferido de Valencia, el "Entre Rubias", en la calle de Fontanares, en Patraix. Valencia, 2 de julio de 2011.
Lo descubrimos al poco de nacer Jaime y su camarera, María del Mar, se convirtió en su primera conquista. El sitio es estupendo, las tapas originales y muy buenas, pero ella, es lo mejor del "Entre Rubias", ¡un encanto! Valencia, 2 de julio de 2011. |
Por último, una despedida más, la del pueblo, la de Foios. Y en verano, Foios es esto: toros por las calles, vallas por todos lados y gente corriendo delante de los estresados animales... En fin, las costumbres. Foios, 30 de julio de 2011. |
En definitiva, más folclore, imposible. Estos dos se hacen aquí los valientes pero faltaban horas para que el toro estuviera en la calle y la valla estaba retirada para que pasaran los coches. Foios, 30 de julio de 2011. Ya conté hace tiempo la despedida del Osaka (nuestro restaurante japonés preferido del mundo mundial). No he dicho nada de las empanadillas de Forn Silvia (una locura), ni del mercado de Foios y sus parques (Alameda y Rei en Jaume) que tanto echamos de menos. Más adelante haré alguna entrada con los últimos días que pasamos con nuestros vecinos a modo de despedida (con las Mireias y con Valero; con Claudia, Mirna y Álex, y con Sara y Encarna también). Y ya pasó un año enterito (aunque parece que hayan sido siete, siempre digo lo mismo), y nos quedan tantos recuerdos y tanta nostalgia de los tres añs que vivimos en Valencia y Foios, que el recuerdo nos va a durar toda la vida. Allí nació Jaime, allí conocimos a los que, con toda seguridad, van a ser nuestros amigos ya para siempre, allí sufrimos y allí disfrutamos, y de allí nos tuvieron que sacar casi a regañadientes. ¡Y allí queremos volver! Pero de vacaciones, ein? Yo no hago ya más mudanzas, ¡me planto! |