27 de mayo de 2011

El Código Hays


Mira por donde tiene una que ver Amar en tiempos revueltos para enterarse de la existencia de cosas tan increíbles como el “Código Hays” (y es que, otra cosa no, pero documentados, sí que están).
William H. Hays
El Código fue, básicamente, un sistema de censura creado en Estados Unidos por la Asociación de Productores Cinematográficos (la MPAA, Motion Picture Association of America) en los años 30 y que mantuvo su vigencia hasta bien entrado los sesenta.
Tras leer sobre el asunto, la primera reflexión que una se hace es qué nivel no tuvo que haber en España de censura que hasta las películas norteamericanas, que previamente habían superado este escollo censor, fueran prohibidas o, cuando menos, mutiladas y manipuladas.
Como muestra de lo absurdo que se puede llegar a ser cuando se trata de “educar y proteger correctamente la moral de sociedad” (estas son palabras mías pero las entrecomillo porque me parecen tan ridículas…) os dejo, en plan resumen,  algunos de los principios generales del citado código (si a alguien le interesa su desarrollo, aquí lo puede encontrar).
La noche del cazador (The Night of the Hunter, 1955)
Se prohibía conducir al espectador a tomar partido por el crimen, el mal o el pecado, no debiendo mostrar el asesinato de modo que suscitara la imitación, sin dar detalles ni enseñar métodos criminales con precisión. Lo mismo era aplicable para cualquier tipo de robo, incendio voluntario o contrabando.
Sí se permitía, por el contrario, mostrar “crímenes legales” (ejecuciones), Eso sí, sin sobrepasar la frontera del buen gusto…
Por supuesto, la Ley no debía ser ridiculizada de ninguna manera y las simpatías del público no debían encaminarse hacia los que la violasen.
En cuanto a otros delitos, como el tráfico de drogas y su uso, no debían ser mostrados salvo en lo requerido por la trama. El alcohol, en general, no debía aparecer ocupando un lugar en la vida estadounidense.
La tentación vive arriba (The Seven Year Itch, 1955)
El matrimonio debía mostrarse como una institución sagrada, sin ser presentado como antipático. Los decorados de los dormitorios conyugales, preferiblemente con camas separadas, no debían dar especial protagonismo a éstas, evitando escenas de ambos cónyuges acostados al mismo tiempo.
Los amores “impuros, considerados condenables por la Ley divina” no se debían mostrar ni atractivos ni hermosos, ni originar deseo o curiosidad en el espectador. Eran también temas prohibidos en la comedia y no debían parecer justos ni permitidos. Tampoco, por supuesto, se debían dar detalles de sus métodos, ni se dejarían suponer formas groseras de relaciones sexuales poco frecuentes o reconocidas.
En escenas de pasión no se podía olvidar cuál era la naturaleza humana y cuáles sus acciones habituales.
El adulterio y todo comportamiento sexual ilícito sólo se mostrarían si era indispensable para la trama pero sin ser objeto de demostración precisa. Por supuesto, nunca se intentarían justificar.
Las blasfemias estaban prohibidas. La imagen de Cristo y la Virgen debían ser tratadas con respeto y nunca serían tema para una comedia. Los sacerdotes, los pastores y las religiosas no se podían mostrar nunca como capaces de cometer un crimen.
Gilda (Gilda, 1946)
Se prohibían las exhibiciones del cuerpo, específicamente también del ombligo.
Escenas de hombres o mujeres desvistiéndose estaban prohibidas. Si la trama requería que el hombre se desprendiese del pantalón, por ejemplo, se le mostraría cuando ya lo hubiese hecho y siempre que luciera una ropa interior conveniente. En cuanto a la mujer, estaban prohibidas escenas en las que apareciese quitándose unas medias o siendo ayudada en este gesto por un hombre... Se llegaba incluso a incidir en que toda alusión al “sistema capilar femenino, incluida las axilas” quedaba prohibida.
No se permitía mostrar excesiva lascivia en poses o gestos. Las danzas o movimientos indecentes no podían representar actos sexuales o pasionales, así como su vestuario no debía permitir exhibiciones inconvenientes o movimientos indecentes. El trabajo del censor, en este caso, se veía recompensado con la indicación de que todo “menear de caderas y del bajo vientre deberá ser vigilado estrictamente”.
El Graduado (The Graduate, 1967)
Como conclusión al tema debo reconocer que no sé muy bien por qué me ha sorprendido tanto el contenido de este Código (que me haya divertido sí lo entiendo). Y es que dice mucho del típico puritanismo hipócrita norteamericano: un país que igual celebra casi como fiesta nacional el asesinato de una persona, que se puede llegar a escandalizar al unísono porque a una cantante le dé por enseñar un pezón en televisión…
Padiesha

25 de mayo de 2011

Aparte de la Feria del Puerto (semana del 7 al 15 de mayo de 2011)

En el viaje de ida, cerca de Córdoba, paramos para almorzar y estirar un poco las piernas. La intención era que Jaime se cansara y con la barriga llena, durmiera algo!!! En algún lugar de Andalucía, 7 de mayo de 2011.

Si ves el letrero de “Perruqueria” por Valencia, Cataluña o Baleares sabes que se trata de una peluquería. Si lo ves en Cádiz, sabes que hay mucha guasa detrás… Puerto de Santa María, 10 de mayo de 2011.


El martes nos fuimos a conocer a Lola., la peque de Loli y Raúl y echamos un muy buen rato en su casa charlando y contándonos batallitas de padres primerizos… Como tiene que ser, jeje. Puerto de Santa María, 10 de mayo de 2011.

Y el miércoles tiramos para Sevilla para ver a la familia sevillana. Nos pasamos por el antiguo curro de Sergio, echamos la tarde con la prima Laura y los titos, un rato con Carlos, M. José y Carla, su bebé, y, por la noche, Sergio cenó con Pablo, Carlos y Juanmi. Día completito, con tapita de caracoles incluida (sólo nos faltó ver a la Rubi y su Marta!!!). En la foto, “El monstruo de las tres cabezas”, es decir, Sergio cargado con Laura y Jaime (la expresión se la puso él mismo, ein?). Sevilla, 11 de mayo de 2011.

Aquí está, “El monstruo de las tres cabezas”, otra vez. Pero no son monísimos los primos lo agarraditos que iban!!! Sevilla, 11 de mayo de 2011.
El viernes tocaba ir a Ikea. En la foto, Jaime abrazando a un peluchito con forma de zorro que encontramos en la cafetería después de haber huido de él como si de un monstruo se tratara… Este niño es un cagoncete!!! Ikea Jerez, 13 de mayo de 2011.

El recorrido por la tienda era demasiado para Jaime así que ideamos esta forma tan original de transportarlo. No se quejaron los de Ikea porque no nos lleváramos el cojín, pero oye, no son ellos tan modernos… Ikea Jerez, 13 de mayo de 2011.
Volvimos agotados de Ikea y Jaime cayó frito en la siesta. Había que recuperar fuerzas para ir después un ratito a la Feria!!! El Puerto de Santa María, 13 de mayo de 2011.


Y la vuelta… No hicimos la primera parada hasta pasado Despeñaperros buscando parar en Almuradiel, con tan mala pata que había romería de San Isidro (ya nos lo había advertido Manolo) y no pudimos aparcar en la venta. Finalmente dimos con un pequeño pueblecito a pie de carretera con un parque muy mono donde paramos, comimos, Jaime jugó y correteó y seguimos camino… (el chiringuito que montamos y que se ve en la foto lo recogimos, conste). En algún lugar de Castilla la Mancha, 15 de mayo de 2011.

18 de mayo de 2011

Feria del Puerto de Santa María. 14 de mayo de 2011 (3 de 3)

Y el sábado, por fin, con el Tito Manolo en la Feria. Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

Hacía mucho calor, así que buscamos el interior de una caseta para comer. Jaime tiene cara en esta foto de “trae pacá el rebujito!!” pero sólo bebió agua, lo puedo atestiguar… Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

Padre e hijo, no sabemos si por los estragos del calor, poniendo morritos para la foto. Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

El vaso está al revés, ein? Esperando la comida y a la tita Merchi, pues a jugar con los vasos de Fino!!! Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

¡Se nos olvidó en Valencia el sombrero cordobés de Jaime! Llevaba su gorra contra el calor, pero con el sombrero del tito Manolo estaba más guapo!! Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

Intenté bailar con Jaime alguna sevillana y lo conseguí a medias. No había aún mucho ambiente en la caseta y le pudo el miedo escénico… Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

Para Jaime estar en una caseta comiendo no era estar en la Feria, él quería ir a los cacharros!!! “Tienes dinero, mamá?” me preguntaba, “Sí, para qué?” “Para montarme en la moto!!!”… Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

Al menos Manolo supo tenerlo entretenido un rato. Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

Vaya dos!! Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

Y, finalmente, lo consiguió. La cara de satisfacción y el ticket en la mano demuestran que ya estábamos en territorio Jaime, y ¡montado en un Pony, otra vez! Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

En segundo plano, Jaime (con gorra), Sergio y Manolo jugando a una carrera de camellos… Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

Y, cómo no, el último viaje en la ya famosa moto de Spiderman. ¡Vaya cara de velocidad! (Al fondo, Merchi y otro de sus trajes de gitana, eleee!!) Puerto de Santa María, Feria, 14 de mayo de 2011.

Feria del Puerto de Santa María. 13 de mayo de 2011 (2 de 3)

El viernes no pensábamos ir con Jaime a la Feria para reservarnos para la noche pero como nos lo pidió de tan buenas maneras y tan claramente, no nos pudimos negar… Además, Merchi estrenaba vestido y había que lucirlo!! Puerto de Santa María, Feria. 13 de mayo de 2011.
Y, de nuevo, la primera parada, en los Ponys. Esta vez con Papá. Puerto de Santa María, Feria. 13 de mayo de 2011.

La sonrisa de Jaime en esta foto es risa nerviosa. Nos montamos en la Noria y no os creáis que estaba muy convencido. Cuando llevábamos unas 5 vueltas empezó a pedir “Para ya!!!”. Puerto de Santa María, Feria. 13 de mayo de 2011.

Y Mamá intentando calmarlo y que disfrutara del viaje… ¡Se lo ha pasado tan bien en la Feria! Puerto de Santa María, Feria. 13 de mayo de 2011.

Bueno, y el padre y la tía también (que, como el sobrino, iba un poco acongojada)…  Puerto de Santa María, Feria. 13 de mayo de 2011.

Al bajar de la Noria, Jaime se quedó un rato mirándola como pensando “Es posible que mis padres me hayan subido ahí!?!?!?” Puerto de Santa María, Feria. 13 de mayo de 2011.

La moto de “Spiderman” no podía faltar, un día más. Qué cara de satisfacción!! Puerto de Santa María, Feria. 13 de mayo de 2011.

Jaime se fue con la abuela y sus padres y su tía, más tarde se nos unió Carlos (y aún más tarde recogimos a Manolo), nos quedamos en la Feria a cenar. Hacía frío pero, por las caras que tenemos en la foto, el rebujito ayudaba a sobrellevarlo, jeje. Puerto de Santa María, Feria. 13 de mayo de 2011.

17 de mayo de 2011

Y el 12 de mayo, además... 20 ANIVERSARIO!!!!


Aquí la parejita, el día 12 de mayo, en la Feria del Puerto (como tiene que ser) disfrutando con su peque en los cacharros momentos antes de ir a cenar una pizza (como manda la tradición) en la Blanca Paloma… Puerto de Santa María,  Feria, 12 de mayo de 2011.

Y como de la cena no hay ninguna foto memorable (tampoco del anillo que Sergio me regaló...), pues esta otra que sirva de ejemplo de que, a pesar del tiempo y de todo lo pasado, aquí estamos los dos, juntos y sonriendo, un día 12 de mayo más... Puerto de Santa María, 12 de mayo de 2011.

Feria del Puerto de Santa María. 12 de mayo de 2011 (1 de 3)

Cuando llegamos a la feria el Yayo ya nos estaba buscando dispuesto a que su nieto disfrutara del “Día del niño”. Puerto de Santa María, 12 de mayo de 2011.


Y la primera parada: en los ponys!!! Puerto de Santa María, 12 de mayo de 2011.


Montando como un profesional y el abuelo derretido con el nieto… Puerto de Santa María, 12 de mayo de 2011.


Sin perderse ningún movimiento que la cámara pudiera captar... Puerto de Santa María, 12 de mayo de 2011.


Finalmente no fue en esta moto en la que se montó pero la idea se le quedó fija “quiero montar en una moto!!” Menos mal que encontramos una más adaptada a los 2 añitos de Jaime… Puerto de Santa María, 12 de mayo de 2011.


En el tronquito se montó porque el Yayo se equivocó al comprar los tickets. Pero fue un acierto finalmente porque estuvo muy divertido:  tocando las palmas pidiendo otra vuelta, bracitos arriba… Puerto de Santa María, 12 de mayo de 2011.


En este caballito parece contento, pero él, en realidad, lo que quería era montarse en la moto que estaba abajo… Puerto de Santa María, 12 de mayo de 2011.


Y para culminar la fiesta, un trofeo: la trompeta que sólo él era capaz de hacer sonar medio bien… No sabemos dónde se quedó, por cierto. Puerto de Santa María, 12 de mayo de 2011.




4 de mayo de 2011

"Dissapointment", The Cranberries (No Need To Argue, 1994)




A disappointment. 
Oh, you shouldn't have done, 
You couldn't have done, 
You wouldn't have done the things you did then. 

And we could've been happy. 
What a piteous thing, 
A hideous thing was tainted by the rest, 
But it won't get any harder, 
And I hope you'll find your way again. 

And it won't get any higher, 
And it all boils down to what you did, 
Then... [X 8]

In the night we fight, I fled, you're right. 
It was exactly then, it was exactly then, 
I decided, decided, decided, decided. Oh, that threw you out. 

In the night we fight, I fled, you're right. 
It was exactly then, it was exactly then, 
I decided, decided, decided, decided. Mmm... Mmmm... 

But it won't be any harder, 
And I hope you'll find your way again. 
And it won't get any higher, 
But it all boils down to what you did, 
Then... [X 8]
Disappointment... [X 6]
Then... [X 8] 

1 de mayo de 2011

"El hombre que corrompió Hadleyburg", Mark Twain, 1900.


“ (...) Quizá todo estaba predestinado...
- ¡Predestinado! Oh... Todo está predestinado cuando una persona se da cuenta de que ha sido estúpida.”
"En algunos casos la gente ligera de cascos no se conformaba con los proyectos de gastos, sino que realmente gastaba… a crédito. Compraba tierras, granjas, títulos, buena ropa, caballos y otras cosas; pagaba al contado la señal... y se comprometía a pagar el resto a los diez días.”

Cómo comenzar un libro

"Sucedió hace muchos años. Hadleyburg era la ciudad más honrada y austera de toda la región. Había conservado una reputación intachable por espacio de tres generaciones y estaba más orgullosa de esto que de cualquier otro bien."

El hombre que corrompió Hadleyburg, Mark Twain, 1900