18 de julio de 2008

De Vierdaagse

Pues nada, aquí estamos en pleno verano holandés, con lluvia y frío... Ya sé que en el norte de España también ha estado lloviendo, pero las temperaturas son otra cosa, hermano.

En estos días tenemos en Nijmegen a la ciudad revuelta con el "Vierdaagse", es decir, los cuatro días de marcha que se pegan estas criaturas dando vueltas por los alrededores de Nijmegen, haciéndose cada día una media de 50 kilómetros y obteniendo por ello unas condecoraciones que serán su orgullo para toda una vida. Pero no es para menospreciar el evento, qué va. Aquí se planta gente de todo el mundo, incluso de Australia, para pasar cuatro días o más de fiesta, hartarse de andar, sí, pero vivir un acto deportivo y social de lo más variopinto.

El origen de la fiesta se remonta a principios del siglo XX y tiene que ver con unos entrenamientos militares que consistían en pruebas de resistencia para los soldados. No sabemos en qué momento alguien pensó en trasladar este evento a la vida civil y convertirlo en diversión, pero así ocurrió, y la primera edición data del 1909.

En fin, que es una fiesta con solera y tradición y en la que los holandeses ponen mucho empeño para disfrutarla, aunque el tiempo no les acompañe.

Por nuestra parte, la delegación portuense en Nijmegen se abstiene de participar en el citado evento por segundo año consecutivo. El año pasado fue por desinformación, este año por... Bueno, por más o menos por lo mismo porque nos enteramos de los plazos de inscripción cuando ya éstos habían acabado (aparte de que una servidora no pasaría del primer día, me temo). Los refuerzos que iban a llegar del Puerto para intentarlo este año no están para fiestecitas que digamos y el otro miembro de la delegación residente en Nijmegen está con un tobillo hecho cisco.

Pero lo peor de todo es que el evento se desarrolla, principalmente, en el centro de la ciudad y ni siquiera nos están llegando aquí, al lejano Lindenholt, los olores de la fiesta. ¿Qué le vamos a hacer? Pero es que, ¿quién se va a dar un paseo por Nijmegen con esta lluvia, este frío, y el pobre Sergio con sus muletas? Ya veremos el año que viene...

Padiesha

(La foto, como se puede leer en la fecha impresa, es del año pasado y fue tomada en una de las calles del centro por las que discurre el evento)